Oliver Hartleben
Planificador Urbano
Arcadis IBI Group, Openai.com

¿Qué son las ciudades de 15 minutos? 

El concepto de la ciudad de 15 minutos se refiere a un modelo de planificación urbana que busca crear vecindarios autosuficientes donde los residentes puedan satisfacer la mayoría de sus necesidades diarias dentro de un radio de 15 minutos a pie, en bicicleta o en transporte público desde sus hogares. La idea es reducir la congestión del tráfico, las emisiones de carbono y mejorar la calidad de vida de los residentes, promoviendo el transporte activo, fortaleciendo las conexiones sociales y fomentando comunidades más sostenibles y resilientes.

 El concepto de ciudad de 15 minutos fue desarrollado en los 2020 por Carlos Moreno, catedrático de la Universidad de la Sorbona, quién se expresa así sobre este modelo urbano: “No queremos recrear un pueblo rural – queremos recrear una mejor organización urbana.” Este concepto fue la inspiración para la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, de promover el ‘París de ¼ de hora’, idea que luego fue reproducida en ciudades a lo largo del mundo, incluyendo Milán, Barcelona, Melbourne, Chengdu, Portland y muchas otras. El concepto de accesibilidad fue muy relevante dadas las condiciones impuestas por la pandemia, que de la noche a la mañana convirtieron barrios residenciales en comunidades de uso mixto, donde la mayoría del transporte se trasladó a viajes a pie o en bicicleta.

 Componentes de las ciudades de 15 minutos

 Los componentes clave de una ciudad de 15 minutos incluyen el desarrollo de uso mixto, el transporte activo, espacios verdes, participación comunitaria, tecnología inteligente, diversidad económica e infraestructura sostenible. El desarrollo de uso mixto reduce la necesidad de largos desplazamientos, el transporte activo promueve la salud y reduce la dependencia de los automóviles, los espacios verdes mejoran la habitabilidad, la participación comunitaria satisface las necesidades locales, y la tecnología inteligente, diversidad económica e infraestructura sostenible promueven la eficiencia, la resiliencia y la sostenibilidad en los entornos urbanos.

Con la excepción de la tecnología inteligente, el modelo de barrios de 15 minutos no es realmente una idea nueva: Tanto las ciudades jardín de Ebenezer Howard de 1900, la unidad barrial de Clarence Perry de 1926, el barrio neo urbanista de Andrés Duany de 1990 y el barrio sostenible de Douglas Farr de 2008, combinan los mismos elementos a escala de barrio, donde el vehículo privado es una opción, más no una necesidad, poniendo el usuario de a pie al centro del diseño urbano.

Tamaño, densidad y mezcla de usos en ciudades de 15 minutos

Una ciudad de 15 minutos es típicamente más pequeña que las áreas urbanas tradicionales y se enfoca en crear vecindarios autosuficientes que soportan una variedad de actividades. La densidad es crucial para su éxito, permitiendo una mayor variedad de usos de suelo y mejor acceso al transporte público, aunque es esencial equilibrarla con la habitabilidad. La mezcla de usos de suelo prioriza la combinación de usos residenciales, comerciales e institucionales, permitiendo que los residentes accedan a una amplia gama de servicios y comodidades a una corta distancia.

Específicamente, una comunidad de 15 minutos tiene un tamaño mínimo que está definido por la población que define a un barrio – dependiendo del autor, entre 4,000 y 8,000 habitantes – los cuales hacen viables usos no residenciales como supermercados, escuelas y otros equipamientos comunitarios. Según la densidad del barrio, este límite inferior se sitúa en aproximadamente 16 manzanas, lo que corresponde aproximadamente al tamaño de ¼ parte del casco fundacional de Antigua Guatemala. Por otro lado, también existe un límite máximo, dictado por la distancia máxima que un peatón típicamente está dispuesto a caminar – 15 minutos – lo cual resulta en un área aproximada de 64 hectáreas o un área correspondiente al área central del casco fundacional de Antigua.

¿Un modelo apropiado para Guatemala?

El modelo de la ciudad de 15 minutos es adecuado para ciudades latinoamericanas como Guatemala, ya que aborda los problemas urbanos comunes en la región, como la congestión vehicular, la contaminación del aire y la desigualdad social. Al promover el transporte sostenible y reducir tiempos de viaje, el modelo puede ayudar a mitigar estos problemas y fomentar la cohesión social. Además, el desarrollo de uso mixto puede revitalizar barrios y promover el desarrollo económico. Al implementar el modelo, las ciudades latinoamericanas tienen la oportunidad de volverse más sostenibles, habitables y equitativas para todos los residentes.

El esquema de “nuevas centralidades” que recientemente se adoptó para la propuesta del POT del Valle de Panchoy se basa en esencia en el concepto de comunidades de 15 minutos. Para estas nuevas centralidades, se establecieron criterios de área de desarrollo, densidades habitacionales, mezcla de usos, vivienda asequible, equipamientos comunitarios y áreas verdes y naturales mínimas y máximas que promovieran una alta calidad de vida para sus habitantes, buscando quitar a la vez la presión de desarrollo al casco patrimonial de Antigua Guatemala. Esto es algo que el desarrollo tradicional actual de “condominio por condominio” – monofuncional, de baja densidad y de escala granular – nunca puede igualar.

Una nota final respecto a este artículo

Aunque no necesariamente aparente a primera vista, el primer párrafo de cada sección de este artículo fue escrito automáticamente por ChatGPT, un generador de texto de inteligencia artificial, mientras que los segundos párrafos fueron escritos por el autor. Este es un buen momento para reflexionar cómo tecnología inteligente que en la actualidad puede coherentemente escribir un artículo de 800 palabras, podría potencialmente, en un futuro no muy lejano, ayudarnos a diseñar mejores ciudades, incidiendo de una manera u otra en el rol profesional de arquitectos e ingenieros.