Algunos de los retos que enfrentará Guatemala en la implementación de infraestructura vial.

En países como nuestra Guatemala el mayor volumen de la actividad económica se concentra en su ciudad capital, esta concentración de la actividad económica requiere de interconexiones entre las diferentes fuentes de producción de bienes y servicios y su epicentro transaccional. También se requieren eficientes conexiones internas entre las diferentes zonas de la ciudad y conectividad hacia los puntos de contacto con el exterior: fronteras, puertos y aeropuertos. Estas necesidades nos llevan rápidamente a pensar en conceptos de logística eficientes en la movilidad de personas, bienes y servicios, para lo cual se requiere completar y desarrollar nuestra infraestructura, es decir, nuestros activos de país.

Desde la Asociación Guatemalteca de Contratistas de la Construcción, AGCC, se considera clave que este pilar indiscutible de la economía de Guatemala se desarrolle
dentro de un ambiente de inversión transparente, una debida planificación y técnicamente adecuada, obra bien ejecutada, supervisada y recibida con la mejor calidad y protegida con el debido mantenimiento, todo de forma eficiente y sin corrupción. Lograr este objetivo requiere de una cultura nacional con prioridad en la planificación de la obra pública basada en la toma de decisiones técnicas y acopladas
a una visión de país.

Un plan a mediano y largo plazo de inversión.

En esta visión de país que debemos acordar y hacerla nuestra
para que lidere el desarrollo de infraestructura en Guatemala, es importante invertir para generar investigación e innovación en la obra pública. Tomar la decisión de invertir en un Sistema de Gestión y Desarrollo de Carreteras (HDM-4 o similar) es
clave como una iniciativa de innovación en la obra pública que forjará las bases en la toma de decisiones de qué ejecutar y en qué momento. Innovaciones como las estrategias público-privadas para incrementar la inversión en infraestructura en
Guatemala son fundamentales para su desarrollo. Países como México y Chile ya cuentan con estos Sistemas de Gestión y Desarrollo lo que les ha permitido multiplicar su crecimiento en infraestructura siendo los modelos APP una estrategia
importante de crecimiento y desarrollo.

Un plan a mediano y largo plazo de inversión en infraestructura que se le presente de forma transparente a la población y a los actores económicos del país tendrá un gradiente positivo de crecimiento, producto de la claridad en los tiempos de ejecución
de proyectos nacionales que permitirán que el sector privado pueda planear de mejor manera sus inversiones a corto, mediano y largo plazo.

Es un reto, hay que enfrentarlo ya!.